Café Geisha de Panamá

Originario de las tierras altas de Boquete, en la región de Chiriquí, este café ha conquistado el paladar de los conocedores de café en todo el mundo y se ha convertido en un símbolo de calidad y sofisticación.

El café Geisha tiene sus raíces en Etiopía, pero fue en Panamá donde alcanzó su máximo esplendor. La variedad Geisha fue introducida en Panamá en la década de 1960, pero fue en la finca Hacienda La Esmeralda donde se descubrieron sus características excepcionales en la década de 2000. Desde entonces, el café Geisha de Panamá ha ganado renombre mundial por su calidad excepcional.

El café Geisha se distingue por su perfil de sabor único y complejo. Con notas florales, cítricas y afrutadas, este café ofrece una experiencia sensorial inigualable. Su cuerpo sedoso y su acidez brillante lo convierten en una bebida cautivadora que deja una impresión duradera en el paladar.

El café Geisha de Panamá ha recibido numerosos premios y reconocimientos a lo largo de los años. En concursos internacionales de café, como el Best of Panama y el Cup of Excellence, el Geisha ha ganado consistentemente las más altas distinciones, consolidando su posición como uno de los cafés más prestigiosos del mundo.

El precio elevado del café Geisha se debe a varios factores. En primer lugar, su producción es limitada debido a las condiciones específicas de cultivo que requiere. Además, el proceso de cosecha y selección es meticuloso, con cada grano siendo seleccionado a mano para garantizar la máxima calidad. Por último, su reputación como uno de los mejores cafés del mundo también influye en su precio, ya que los aficionados al café están dispuestos a pagar más por esta experiencia única.

Basta con revisar el registro de la última subasta de Best of Panamá para quedarse sorprendido con los altos puntajes que llegan a obtener estos famosos Geishas: el más alto alcanza 96,5 puntos y ninguno baja de 91,5 en la escala de cata de la Specialty Coffee Association (SCA).

A su vez, ningún Geisha se vendió por menos de US $84,00 por libra y el más caro obtuvo un precio de más de US $2000. Participaron 36 lotes, 18 con proceso natural y otros tantos con proceso lavado. Entre ellos, hubo un café lavado de una finca de la familia Francisco Altieri, productores reconocidos y con varios premios en Best of Panamá. 

Él comenta que los Geishas llegan a alcanzar estos puntajes excepcionales por varios factores: “el primero es el terroir o el terreno donde se siembran. Boquete es una zona que está cerca del volcán Barú y la tierra es muy rica en nutrientes. Además, tiene muchos microclimas que aportan a la calidad del café”.

Otro factor importante es la altura en la que se siembran los Geishas panameños. Boquete es la zona por excelencia de los mejores cafés del país. Ahí, los árboles crecen en alturas que van desde los 1700 m s.n.m. hasta cerca de los 2200. Para Francisco, este es un factor fundamental para el desarrollo de los exquisitos y  sofisticados sabores que tienen los Geishas, caracterizados por sus notas florales y dulzor marcado.

“Por la altura, los Geishas en Panamá deben ‘pelear’ por crecer en climas un poco fríos. Las plantas producen menos cerezas, por lo que los azúcares y nutrientes se distribuyen en menos cantidad de granos, lo que potencia mucho su dulzor”.

• El café Geisha de Panamá ha alcanzado precios récord en subastas internacionales, con algunos lotes vendiéndose por cientos de dólares por libra.
• La altitud y el clima de las montañas de Boquete proporcionan el entorno perfecto para el cultivo de café Geisha, con temperaturas frescas y suelos volcánicos ricos en nutrientes.
• Algunos expertos en café comparan el Geisha con un vino de alta gama, debido a su complejidad de sabores y su capacidad para mejorar con el tiempo.

En el año de 1924, B. Tollef Monniche, un ingeniero noruego y graduado en el Royal College de Dresden, Alemania, quien trabajó en el diseño y construcción de las puertas de emergencia del Canal de Panamá, finalmente se retiró junto con su esposa Julia y se trasladó a Finca Lérida en Chiriquí.

Allí construyó su casa – totalmente a mano – al estilo del campo noruego y construyó la primera plantación de café en Panamá. Aparte de esto, diseñó y patentó el «sifón», un dispositivo hecho para separar los granos buenos de los malos. Este dispositivo se utiliza ahora en todo el mundo por muchas plantaciones de café y se sigue utilizando en Finca Lérida donde el antiguo beneficio sigue procesando un café de calidad excepcional.

Para los amantes del café que desean disfrutar de la experiencia del Geisha, hay varias opciones disponibles. Muchas cafeterías de alta gama en todo el mundo ofrecen el Geisha en su menú, ya sea en forma de café filtrado o espresso. Además, algunas tiendas en línea especializadas en café de calidad también venden el Geisha, permitiendo a los aficionados disfrutar de esta delicia en la comodidad de sus hogares.

El café Geisha de Panamá es mucho más que una simple bebida; es una obra maestra de la naturaleza y la habilidad humana. Con su rica historia, complejidad de sabores y reconocimientos internacionales, el Geisha continúa cautivando a los amantes del café en todo el mundo. Una taza de café Geisha es una experiencia que vale la pena saborear, una celebración de la pasión y el compromiso que se necesitan para crear algo verdaderamente extraordinario.